Generaciones unidas por la vid



LA FAMILIA

Romero de Ávila

La historia de nuestra familia se remonta al siglo XVI, como así lo atestigua el escudo familiar datado en 1598, un emblema que aún se conserva y que refleja la herencia y el carácter de la bodega.

Santiago Romero de Ávila

Santiago es un hombre aguerrido, visionario y tenaz trabajador, que siempre tuvo claro defender el legado familiar, plasmando el paisaje y la identidad de nuestro viñedo. Vinos elegantes, que representen la personalidad y el carácter donde se elaboran.

En Bodegas Romero de Ávila, creemos en el saber hacer y preferimos tomarnos nuestro tiempo para elaborar vinos de calidad, por eso nunca dejamos de usar las tinajas que usaban nuestras generaciones pasadas. 

La bodega es como un hijo al que hemos criado con dedicación. Juntos hemos aprendido el valor de la paciencia, el arte del trabajo bien hecho y el profundo respeto por la tierra.

Ana María Romero de Ávila

Ana, su hija mayor, es hoy quien afronta el relevo generacional. Desde pequeña tuvo claro que quería formar parte del proyecto, con una clara proyección internacional.

Estudió comercio exterior en Madrid, trabajó en Polonia y Estados Unidos, y más tarde cursó un Máster de Negocios en Canadá. A lo largo de su camino, entendió que el vino no solo se disfruta, sino que se comparte, se cuenta y se vive.

Esa visión la impulsa a abrir nuevas puertas, conectando nuestra historia con quienes buscan experiencias auténticas alrededor del vino. Unir culturas a través del vino forma parte de su ambición. 


Creo que uno de los logros más importantes del mundo del vino es cómo une a las personas, ya sea para reunirnos alrededor de una botella, alargar la sobremesa, o descubrir que, más allá de los idiomas, el vino habla un lenguaje universal de unión y disfrute.


Antonio Romero de Ávila

A su juventud y ganas por mantener la tradición familiar, se une su serenidad y determinación.

Antonio toma el testigo de su padre en el área técnica. Graduado en Ingeniería Alimentaria y especializado en Viticultura y Enología, ha trabajado en bodegas de Europa y América. Ha experimentado el comportamiento de diversas variedades, explorando cómo cada una expresa la identidad del territorio

Con una visión más amplia de la vid y el vino, busca equilibrar innovación y respeto por el entorno mientras continúa con entusiasmo su legado.


La experiencia de todas las generaciones que han trabajado estos viñedos, el saber hacer y las vivencias personales guardadas en nuestro recuerdo, han creado un legado que vale la pena mantener.